Desde que comenzó la pandemia en 2020, cada empresa enfrentó por lo menos cuatro tipos de Retos Estratégicos.
1.- Garantizar la continuidad del negocio, MANTENIÉNDOSE produciendo y ofreciendo soluciones a los clientes.
2.- Hacer más eficientes las operaciones, ADAPTÁNDOSE para que las ganancias de eficiencia, tengan un impacto directo en el desempeño de la empresa.
3.- Evaluar y rediseñar los procesos clave o estratégicos, para que sean ADAPTABLES al nuevo entorno y una vez superado el período de confinamiento, las organizaciones logren desempeñarse de forma ágil y adaptativamente a las circunstancias.
4.- Acompañar un proceso de ajuste y evolución del puesto de trabajo que per mita una TRANSFORMACIÓN eficaz del mix de actividades de teletrabajo con otras que se requieran presenciales, garantizando la bioseguridad de los trabajadores en cualquier entornos, ya sea casa, oficina o empresa.
Al ir superando cada reto, las empresas irán evolucionando en la consecución de 3 principales Objetivos durante esta crisis: MANTENERSE / ADAPTARSE / TRANSFORMARSE.
Veamos en que consiste cada Reto Estratégico.
El primer reto, requiere hacer una evaluación detallada del modelo de negocio de cada empresa (como generar riqueza), y realizar ajustes en función de la nueva realidad.
Cuando los clientes se retraen, la riqueza también se sostiene reduciendo costos y gastos no prioritarios y actuar con velocidad para minimizar los riesgos y mantener al máximo las operaciones críticas. Mantenerse ofreciendo sólo lo requerido es la clave.
La clave para “garantizar la continuidad del negocio” es tener claridad estratégica, que significa entender y saber aprovechar las fortalezas y solventar ágilmente las debilidades para desde dentro acotar en lo posible las nuevas amenazas de la crisis y revisar el aprovechamiento de oportunidades con creatividad e innovación.
"Quienes han hecho una evaluación completa y pronta de su competitividad se han mantenido a flote logrando hacer estos ajustes oportunamente"
Las empresas que habían emprendido iniciativas digitales tuvieron una ventaja ante la crisis.
En tu gente, las competencias necesarias para efectuar estos ajustes son: pensamiento estratégico, pensamiento analítico e innovación.
El segundo reto: “Hacer más eficientes las operaciones” tiene como objetivo centrarse en mejorar el desempeño operativo-financiero de las líneas de negocio o procesos clave, buscando optimizar el uso de los recursos (tiempo, dinero, gente, etc.) para contrarrestar la potencial caída de los ingresos. Aquí te adaptas ante flujos más reducidos a efecto de trabajar enfocado a lo prioritario, adaptándose de manera reiterativa y ágil.
"No se trata sólo de recortar, se trata de enfocar y estirar el flujo para adaptarse a esta coyuntura"
Empresas de consumo masivo, logística, farmacéuticas y la banca aplicaron el criterio de favorecer unos productos y servicios de oportunidad y mayor demanda por encima de otros clásicos de su portafolio, que se vieron mermados por las restricciones sanitarias y económicas.
En tu gente, competencias requeridas para ADAPTARSE y solventar este reto son: la orientación a resultados, la optimización de procesos, design thinking, la solución analítica de problemas y el mejoramiento continuo.
El tercer reto, “Evaluar y rediseñar los procesos clave o estratégicos”. La historia nos ha enseñado que una de las mejores formas de atajar la crisis es la ADAPTABILIDAD. Este reto se atiende confirmando cual es el rumbo y cómo se planteó la empresa llegar a él. La respuesta al "Cómo" define cuales son los procesos clave o estratégicos a evaluar en función a los asuntos críticos que se presentan por la crisis, de hay viene la necesidad de flexibilizarlos a través de un rediseño.
"No se trata solamente de mejorar o cambiar procesos, sino de adecuarlos y hacerlos flexibles para responder a las nuevas necesidades y desafíos estratégicos"
En tu gente, las competencias principales para rediseñar procesos son: la competencia de optimización de procesos, el pensamiento analítico, innovación, design thinking, la solución analítica de problemas y el pensamiento sistémico.
El cuarto reto,“Acompañar un proceso de ajuste y evolución del puesto de trabajo” se convirtió en un aspecto esencial y estratégico, dejó de ser solo del ámbito del área de Recursos Humanos y pasó a ser un aspecto principal de todo Líder incluyendo la dirección.
No es solo responder a los cambios en la forma de trabajar, sino impulsar una transformación cultural que rompe el paradigma: el trabajador va a la empresa a trabajar hacia un nuevo paradigma en que el trabajo se ejecuta en cualquier lugar en que se ubique cada trabajador.
Implementar un esquema efectivo para hacer teletrabajo va más allá de solicitar trabajo a los colaboradores en sus casas, significa entenderlos, entrenarlos en teletrabajo, dotarles de infraestructura y tecnología, sin olvidar un aspecto fundamental en esta nueva realidad: romper el presencialismo en la supervisión hacia una cultura de responsabilidad por objetivos.
"Más allá de la gestión del trabajo, se necesita impulsar la responsabilidad por objetivos, que significa sentar bases de confianza en el teletrabajador y mejorar la delegación de tareas tanto para quienes asisten a las instalaciones como los que están a distancia"
A esta nueva realidad, se deben adicionar reglas, bases e infraestructura para garantizar la bioseguridad de los colaboradores, para lo cual se sugieren capacitaciones y procesos sobre protocolos de bioseguridad e inteligencia emocional, y salud psicológica.
En tu equipo, competencias requeridas para este reto son: liderazgo 2.0, la empatía, inteligencia emocional, escucha efectiva, la comunicación asertiva y la gestión de riesgos en el entorno y trabajo.
Conclusión: La crisis sanitaria y sus consecuencias ha obligado a las empresas y personas a trabajar su resiliencia para MANTENERSE, a partir de la flexibilización y agilización de su accionar: ADAPTARSE y en un escenario óptimo TRANSFORMARSE resultando fortalecido de los retos (antifragilidad).
La evaluación integral del modelo de negocio bajo una óptica estratégica es fundamental para entender que ajustes deben hacerse para sobrevivir primero y después optimizar el funcionamiento, centrándose en los factores vitales, revisando procesos e incorporando innovación y creatividad, muchas veces por medio de tecnología.
En Bulárcama podemos apoyarte en todos los pasos del proceso para atender de manera efectiva y ágil tus retos estratégicos y priorizar el uso de los recursos limitados, orientando los esfuerzos hacia lo que mejor funcionará, transformando la cultura hacia la AGILIDAD.
Joaquín Valencia / Strategy & Performance Director / Bulárcama
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